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El clima en la casa más famosa del país se pone cada vez más tenso. Como en toda convivencia los "hermanitos" no sólo están conociéndose, sino que además, la competencia pone en alerta todos los sentidos. Si a eso se le suma la situación de escasez de comida por la que están atravesando, podría decirse que no falta mucho para que el ambiente de la casa se ponga más áspero.
Teniendo en cuenta que el hambre pone de mal humor a cualquiera, imaginen a 20 personas encerradas en una casa ¡con hambre!. Así es, los participantes están comenzando a pagar el precio de la insólita elección de alimentos que hizo Martín Pepa cuando le tocó hacer la compra semanal: lomo, galletitas y 15 kilos de lechuga, y sumemos algunas docenas de huevos aportadas por la producción del programa que se apiadó de la situación de los chicos.
Además, se olvidó de encargar los cigarrillos y la abstinencia de tabaco sin dudas comenzará a irritar a los fumadores de la casa. El aire está sensible y cualquier nimiedad puede ser motivo de pelea. Así ocurrió con una guerra de almohadas de chicas contra chicos que terminó en una feroz pelea entre Rocío y Cristian U.
"Yo no voy a vivir con un tipo que es agresivo y le pega a una mujer", soltó una de las 'hermanitas' y la respuesta no se hizo esperar: "Si no te gusta, quedate durmiendo y no juegues. No te voy a pegar fuerte a propósito" replicó Cristian a Rocío. Pero la discusión no terminó ahí, una de las chicas tomó revancha y fue más allá de lo que parecía un simple juego, fue hasta la habitación y roció con lavandina uno de los acolchados.
Sube la tensión en la casa de Gran Hermano, se viene la eliminación que tiene a Rocío y Giselle como candidatas a dejar la casa y mientras tanto, para comer sólo lechuga. Los chicos pensaron seriamente en hacer una trampera para cazar pajaritos, tal vez se a eso, o empezar a comerse entre ellos
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